miércoles, 24 de febrero de 2010

Ya nada va contra la corriente.



Ya nada va contra la corriente,
Ni nuestro momento ni nuestro recuerdo,
Tampoco nuestra sonrisa y menos aun nuestra tristeza,
Todo es agotador, nada es respondido,
Ya nada va contra la corriente.
Ni siquiera una lagrima, ni siquiera un sosiego;
Solo siluetas ocultas, solo grisas sigilosas
Que en penumbras retraen y en albas desisten,
No oyen, menos ceden.
Ya nada va contra la corriente.
Tu mirada perdida, tu manantial de olvido,
Palabras humilladas en la afonía
Por un grito libertino y enfurecido,
Tu pasado en el presente,
Ya nada va contra la corriente.

Vuelve.

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